Una amiga de alta estima me da un consejo poco original pero bien intencionado: «Tenías que haber entrado en Ciudadanos».
A la enésima vez que lo escucho y leo, empiezo a considerarlo como algo plausible y reflexiono en voz alta sobre ello ante mi interlocutora: «Probablemente lleves razón -le digo-. Quizás tendría que haber entrado en Ciudadanos. Si lo hubiera hecho, no obstante, tendría que haberme salido cuando pactaron con el PSOE para la investidura de Susana Díaz. Y me habría salido cuando pactaron con el PP en numerosos ayuntamientos andaluces. Y me habría salido cuando han pactado con el PSOE los Presupuestos de la Junta haciéndose corresponsables de una política económica que ha llevado a Andalucía a esta situación ruinosa. Es decir, que habría entrado una vez y me habría salido tres».
Su respuesta fue bastante elocuente: «¿Y los niños, qué tal?
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